Ha pasado todo muy rápido.
En estos últimos 6 meses he vivido muchos cambios: Me he cambiado de continente. He empezado de cero en dos ciudades. He vivido en 4 casas. Y no he creado ningún hogar (por ahora).
Me paro a pensar y se me pone la piel de gallina. ¿Qué será lo próximo? ¿Crees que todo pasa por algo? Estoy convencida de la respuesta: sí. Todo pasa por alguna cuestión. Cuestiones de aprendizaje diría exactamente.
Y estoy cada vez más convencida de que cada persona dura en tu vida el tiempo exacto para enseñarte una lección. A veces son años, otras, meses y a veces solo unos días.
Me paro y pienso. ¿Qué es lo que me ha movido a hacer todos estos cambios? Lo tengo claro: El superarme a mí misma y el amor, el aprendizaje constante y el no rendirme. Perseguir mis sueños. (Lo que sueñas vuela). Los sueños que he conseguido son pasado. Han volado. Ahora tengo que ir a por los próximos.
En estos meses he conocido a gente maravillosa, personas muy parecidas a mí, pero también otras que me han enseñado tanto y eran tan diferentes a mí… hay tantas formas bonitas de querer vivir la vida que no sabría enumerarlas. Tantas, tantas…
He aprendido a disfrutar de la vida a través de mi profesión, a través de la música, a través del deporte, y sobre todo, del cariño de la gente que me rodea.
Este año no hubo post de mi cumple porque no paré, pero sí hubo cariño, y eso que estaba fuera de mi zona de confort. Hay gente buena en todo el mundo. Y ahora me acuerdo de cuando volví de Perú: se me estropeó la cremallera de la maleta y dos extraños (eso sí, paisanos andaluces) me ayudaron a arreglarla. Podrían haber pasado y no lo hicieron. Ahí es cuando el agobio se dividió en tantas partes que llegó a desaparecer y conseguí relativizar mucho el estrés de la situación.
Todo pasa muy rápido. O al menos esa es la sensación que yo tengo. Muchas veces no supe muy bien qué hacer. Ahora lo tengo un poquito más claro: Y es saber disfrutar del día a día y enamorarme de lo que tengo cerquita.
Al fin y al cabo: estoy orgullosa. Se pierde más por miedo a no intentar.
¡LO MEJOR ESTÁ POR LLEGAR! 