¡LO MEJOR ESTÁ POR LLEGAR!

Con el paso del tiempo me he dado cuenta de que no hay que forzar las cosas, que si algo fluye pues pa’lante y si no pues te apartas. Como bien hablaba con una buena amiga hace unos días “Lo que es para ti, ni aunque te quites, lo que no, aunque te pongas”. 

 El caso es que he estado pensando en la cantidad de tiempo que perdemos por aferrarnos a un puede ser que en el futuro… a un quizá, nos amarramos a un futuro incierto cuando ni si quiera el presente nos hace felices. Y qué mal está eso. 

Me fijo en nuestra generación y me doy cuenta de que nos conformamos con poco, con muy poco. Cuando lo que deberíamos pensar es lo que valemos y lo mucho que nos hemos esforzado para llegar hasta aquí.  

Las idas y venidas, los intentos, la gente que no lo tiene claro, y que en el fondo sabe lo que quiere, pero no se atreve a luchar por ello. Pues muy bien. Pero a mi lado no. 

En este tiempo me he dado cuenta de que he sido más valiente de lo que creo, que he batallado guerras que no tenían sentido en el momento, pero que luego he visto muy claras, al acercarme y verlas con detalle. Que soy una persona que lucha por lo que cree, o al menos lo intenta. Que va detrás de sus sueños, de aquellos que vuelan y de otros nuevos que vendrán. Que he cambiado la frase de “lo mejor está por llegar” por “lo mejor está pasando”. ¿Qué por qué? Pues porque lo único que está nítido es el presente, y el futuro ya vendrá… 

Por eso es tan importante rodearse de buenas personas, que te hagan ser mejor, que te inspiren, que te lleven al lado bueno de las cosas y, que en definitiva, se partan la cara por ti. Al igual que tú lo harías por ellos. Y mira, si no es así, te alejas y punto y si intentan cambiar la mujer que eres, pues hasta nunca, que no hasta luego. Que cambies de página, de capítulo y si hace falta hasta de libro. Porque la gente que te quiere se nota y la que no, aún más.  

Pero eso, tú ve y tira mira millas, que lo mejor te está pasando y a veces ni nos damos cuenta.