Siempre:
Siempre he admirado a los que van detrás de sus sueños.
A aquellos que luchan, pelean, se esfuerzan y después de muchos noes consiguen un SÍ como una catedral.
El otro día escuché que los sueños no caen del cielo, los sueños se trabajan, se sudan y se pelean hasta que después de mucho esfuerzo se consiguen.
La verdad es que no puedo estar más de acuerdo con esa afirmación.
El domingo se me ponía la piel de gallina. A la tercera va la vencida: el FCB Femenino alzaba su primera Champions y me acordaba de cuando entrevisté a Vicky Losada. Doña Victoria Losada Gómez; y me decía: «Trabajo, humildad y creer en ti».
Es la primera vez que un equipo de fútbol femenino español ganaba el mayor título europeo. En 2019 no pudieron ganarla, no la ganaron. Pero las futbolistas en vez de resignarse pidieron entrenar más, mucho más duro, para que el sueño se hiciera realidad. Trabajo duro y humildad.
El 16 de mayo (día que perdurará en mi retina) las culers estuvieron a la altura de la ocasión y no dejaron escapar la oportunidad.
Ganaron por 0-4 al Chelsea en Gotemburgo (Suecia).
Gotemburgo fue la capital de los sueños, de los sueños que tras muchos llantos, esfuerzo y sacrificio dieron resultado.
Gracias y enhorabuena a todas esas personas que cuando perdieron en Budapest en 2019 contra el Lyon y los titulares eran: «Mucho Lyon para un inexperto Barça» no se rindieron y quisieron luchar por llegar a lo más alto. Está claro: Lo que sueñas, vuela.