¡LO MEJOR ESTÁ POR LLEGAR!

Déjame encontrar el modo de llegar, no lo hemos perdido todo.

Está claro que no siempre sale bien, a veces se gana y otras se aprende. Pero yo esta vez caí sin red. Nada que preguntar, ni reprochar. Cuando lo das todo nada malo puede pasar, lo hablaba con un amigo que en estos casos te tienes que sentir muy muy orgulloso de ti… no todo siempre sale bien.

Llevo unos días pensando en qué hubiera pasado si… pero ya no hay vuelta atrás. Los “Y si…” ya no me sirven. ¿Por qué no? Porque no han pasado, no son realidad.

La vida da muchas vueltas, que hoy estás aquí y ¿mañana? Mañana no lo sé. Lo que sí que tengo muy claro es que cada vez veo más cerca mis objetivos y eso es lo importante; y aunque aún no haya llegado a la meta, estoy disfrutando del camino.

Me he ido en busca de una razón más grande, una que me haga ver lo que valga la pena. Yo que soy propensa a la reflexión, aquí estoy. Cada vez pienso menos en ti, cada vez me valoro más y entiendo que no podemos encajar con todo el mundo; ahora tengo el alma por las nubes, por las terrazas de primavera, y mi pasión periodística está más viva que nunca. La música en directo es menor en estos tiempos, pero sigue sonando música en mi corazón, y no he dejado de ir a conciertos.

Dicen que es verdad… que no hay nada mejor que ir descubriéndose, que ir conociéndose; y yo dejé de verte, de saber qué querías para empezar a verme y a valorarme a mí. Y qué bonito fue eso. ¿Pa’ qué quiero más? A veces me canso de esas subidas y bajadas de montaña rusa. Ahora he empezado a valorar el estar tranquila, que no aburrida, a valorar a esas personitas que me quieren… En definitiva a valorarme. Dime, ¿pa’ qué más?

Es eso. Podría disimular.

Pero a veces me paso el juego y siento que, aunque no haya sido fácil, todo tiene un porqué.