Prometo guardarte en el fondo de mi corazón.
Así quiero empezar. Jo. Y hace tan poco que te conozco. Poco, poquísimo, hemos quedado un par de veces y he descubierto que el martes, 13, es mi día de suerte y aquel día que empezó la primavera tú llegaste como un tornado, removiéndolo todo. Removiéndome por dentro.
La primera vez que nos vimos yo te di con el dedo índice en las costillas. Así fue cómo yo te quise saludar, como quien no quiere la cosa.
Y es que como dice la canción de Nena Daconte: “Crecen flores por donde tú pisas”. Qué bonita es la primavera si tú estás… “La primavera trompetera ya llegó”.
Llevaba taaaanto sin escribir y los paseos contigo por Malasaña me han hecho volver a plantarme delante de una hoja en blanco, delante de mi ordenador y hablarle como si él te conociera de toda la vida.
Me conoces poco, pero ya sabes las cosas más importantes de mí: que me voy por las ramas y me pongo a soñar despierta en cualquier rincón. Soy muchas cosas, pero contigo soy todas esas que nadie consigue que saque. Puedes hacer que no haya pisado mi casa en todo el día y no tenga ganas de volver, puedes hacer que tenga 8 conversaciones de WhatsApp sin abrir y me dé igual quién me haya escrito.
Me da miedo, sí. El no poder controlar mi vuelo, yo lo doy todo. Me han hecho trizas el corazón bastantes veces… pero… yo solo concibo una forma de hacer las cosas y es: dándolo todo, porque si no ¿Para qué hemos venido? A ti que te encanta el fútbol ya sabes que del subcampeón no se acuerda ni Perri.
Me empiezo a cansar de muchas cosas; pero la vida es eso, no? Lu.char, caerse y volverse a levantar 50 veces más si es necesario.
Yo puedo ser una cabezota, pero cuando me entrego ya sabes, lo hago al 110%, me da igual si es en una amistad o una relación. Pero si me implico, lo hago de verdad. Lo mismo me pasa con la vida laboral. No concibo elegir un trabajo que deteste y hacerlo porque gano mucho dinero, NO.
Pero bueno volvamos al quid de la cuestión. Que en muy poco tiempo nuestros gustos han coincidido en muchos aspectos y yo me alegro tanto. Que hasta podría hacer un reportaje de tus tattoos y eso que aún no los he visto todos.
Bueno, espero que te haya sorprendido, que tú a mí me has iluminado. Será difícil, pero no lo seas mucho; porque lo imposible ya sabes… me atrae demasiado.
Gracias: “pequeña gran revolución”. Benditas casualidades 😉
¡LO MEJOR ESTÁ POR LLEGAR! 