¡LO MEJOR ESTÁ POR LLEGAR!

La niña vintage, esa que llega y nunca se termina de ir del todo… eres como una ilusión que te recorre… sí, como cuando vas a revelar los carretes de la Olympus trip 35.

Llegaste a más de 300 km/h y de distancia también, como un huracán que lo arrasa todo y a la vez no se puede controlar. Porque yo no estaba muy contenta pero me recordaste que la felicidad volvía y es que cuando me dijiste: “Maca, la felicidad vuelve de un plumazo”, me hiciste pensar que somos nosotros los que decidimos por qué senderos queremos recorrer el camino.

También me enseñaste que aunque no haya días buenos y no queden días para estar muy alegres, siempre habrá una razón por la que luchar y algo siempre hay que hace que tu corazón vaya a mil por hora; y eso es lo que tenemos que buscar.

“Y es que tú fuiste el sol que calentaste mi cuerpo, la niña del sol de tarde, de las canciones viejas…la del fuego que me quema y que me tienta, dime cómo acaba el cuento y si es cierto que llevo tu calor en mis huesos”.

Te encanta mirar por la ventana con los ojos de nostalgia, grabar esos paisajes tan espectaculares por los que pasaste en los que el mar estaba de fondo. Oler el frío es algo que te pertenece, y ser totalmente libre te caracteriza al cien por cien.

La verdad que hacía tiempo que no conocía a alguien tan particular y diferente a la vez, porque aunque pudiéramos haber tenido una educación parecida somos como el yin y el yang.

Empezaste diciéndome que la felicidad volvía de un plumazo, que me ibas a pensar soñando y que te encantaba mi sonrisa y el sonido de mi risa.
¿Y sabes de lo que me di cuenta? Que no hay mayor placer que descubrir el sabor de una boca que quisiste besar desde el principio.

Y ya te lo puedo decir: eres la repera, sé que podrías alegrar mis días… porque ya sabes que tanto tiempo, tanto espacio y coincidir, eso es difícil; y es que me hiciste recordar algo que había olvidado: “La felicidad vuelve de un plumazo”.